Castillo de Olvera
Estás en el castillo de Olvera, construido a finales del s. XII. Formó parte del sistema defensivo del reino nazarí de Granada. Encrespado sobre una roca de 623m, en la cota más alta de la localidad, presenta una planta irregular en forma de triángulo alargado que se adapta a la forma misma de la roca.
Su puerta de acceso —la única que posee el recinto— está protegida por una barbacana y rematada con un escudo. La fortaleza consta, además, de torre del homenaje, lienzo de muralla con camino de ronda, dos torres de flanqueo, un recinto subterráneo y dos aljibes. La torre del homenaje, que se alza en la parte Sur y que dispone de dos plantas cubiertas por bóveda de cañón, es de planta rectangular y vértices redondeados y constituye el elemento principal del dispositivo defensivo del castillo. Está construida en mampostería, con hiladas de piedras irregulares unidas con argamasa. La puerta original de acceso se halla a más de cinco metros del suelo y a ella se accede a través de un patín de tambor de época posterior.
El castillo de Olvera —en torno al cual se formó la ciudad medieval— cuenta con un origen incierto y de él se conserva parte de la cerca de la muralla que rodeaba el barrio de La Villa. Debió ser construido en época musulmana o en siglos anteriores. La factura que hoy conocemos presenta, sin embargo, evidentes rasgos cristianos en su construcción, producto de sucesivas remodelaciones que hubo de sufrir desde su toma por las tropas castellanas.
El castillo de Olvera, declarado Bien de Interés Cultural desde 1985 como arquitectura defensiva, se localiza dentro de la delimitación del Conjunto Histórico. El inmueble está además catalogado por las Normas Subsidiarias de Planeamiento Municipal aprobadas en 1999, con un nivel de protección integral.En 2019 fue incluido en la Red de Castillos y Palacios de España.
La visita al castillo se complementa con la visita al Centro Cultural ‘La Cilla’, en la que dos salas muestran la exposición permanente La Frontera Medieval y los Castillos.